Con una mezcla de fe, cultura y diversión, Virasoro celebró la tradicional Fiesta de San Juan Bautista
reuniendo a vecinos y familias en el predio ubicado frente al Bicentenario.
Como cada año, luego de la entrada de la imagen y la bendición católica a cargo del Diácono Lucas Vilotta,
comenzaron los clásicos: el Toro Candil y la Pelota Tatá (una pelota de fuego) que desafió la destreza de los jugadores.
El momento más esperado fue el cruce de brasas, donde muchos valientes caminaron descalzos sobre las cenizas ardientes, en un acto de fe popular que simboliza la purificación.
La música estuvo a cargo de los grupos Difusión, Grupo Destino Chamamé, Milton Gómez, Sertanejo, y para el cierre Diego Mora y los Forasteros.
Acompañaron las bailantas y agrupaciones tradicionalistas.
La Viceintendente @bienvenida_diazz , recordó la importancia de mantener vivas las tradiciones heredadas, compartiendo en familia
“La magia de San Juan es el fuego, que viene a trasformar y reunirlos, en estos tiempos donde muchas cosas apagan como la injusticia, la indiferencia, el egoísmo
el odio a través de las redes los propone que volvamos a los esencial, a recordar las raíces que sea un puente entre el pasado y el provenir,
que lleve las angustias y los miedos que quede la llama de la fe y de la esperanza.