La pobreza infantil en Argentina ha mostrado una tendencia a la baja según el último informe de Unicef
Durante el segundo semestre de 2024, el 52,7% de los niños y niñas vivían en situación de pobreza monetaria,
lo que representa una mejora significativa respecto al mismo período del año anterior cuando el índice era del 58,5%.
Esta reducción se produjo después de un pico en el primer semestre de 2024, cuando más del 67% de la infancia se encontraba afectada por la pobreza.
Logros clave:
- Reducción de la pobreza infantil: 1,7 millones de niños y niñas dejaron de estar en situación de pobreza entre el primer y segundo semestre de 2024.
- Proyecciones para 2025: Se estima que el 47,8% de los menores estará en situación de pobreza monetaria y el 9,3% en pobreza extrema durante el primer semestre de 2025.
- Impacto de los programas sociales: Las transferencias monetarias y programas sociales han sido fundamentales en la reducción de la pobreza extrema infantil. La Asignación Universal por Hijo y programas similares han evitado que más de 1 millón de niñas y niños caigan en la indigencia.
Desafíos persistentes:
- Desigualdades: La pobreza infantil afecta más a los hogares donde el jefe de hogar no completó la educación primaria (80,9%) en comparación con aquellos donde el jefe o jefa completó la secundaria (10,6%).
- Inserción laboral: Los menores que residen en hogares con trabajadores informales presentan una tasa de pobreza del 68,4%.
- Brechas en servicios básicos: El informe destaca la necesidad de fortalecer los servicios de salud, educación y cuidado para garantizar derechos y oportunidades a largo plazo para la niñez argentina.