¡En Santo Tomé reciclar da frutos!

Con el Fruti Canje transforman lo que ya no usas en vida:

los vecinos acercan botellas para reciclar y a cambio se llevan plantines de frutilla cultivados en el vivero municipal.

Este intercambio es conciencia, es educación ambiental y es futuro.

Cada botella reciclada significa menos residuos en las calles y más vida verde en la ciudad.

Porque cuando apuestan a estas iniciativas, cuidan el ambiente y también siembran esperanza, construyendo el Santo Tomé que quieren dejar a las próximas generaciones.