Lili les abrió las puertas del comedor “Sí Se Puede”,

un espacio sostenido con mucho esfuerzo y dedicación, donde cada día se construye contención y esperanza.

Acompañar estos lugares es una forma de apoyar a quienes están siempre al frente,

poniendo el cuerpo y el corazón para que nada falte.

Como todos los meses, siguen presentes con la entrega de alimentos,

como parte del acompañamiento que vienen sosteniendo a lo largo del año.